viernes, 12 de abril de 2013

Primaveraa :)

Creo que la influencia de la naturaleza es indudable: comienzan a florecer las plantas, cambian los colores de lo que nos rodea y, como todo lo externo repercute en nuestro interior, esto estimula nuestro deseo de alcanzar la plenitud emocional: si estás en soledad, esto implica encontrar una pareja.
Venimos de un período de aletargamiento. El frío nos da pocas ganas de salir a la calle, el usar tanta cantidad de ropa y esas comidas pesadas y calientes incitan a esta reclusión. Con la llegada de esta estación, nos damos cuenta que ese período de hibernación llega a su fin y nos sentimos más dispuestos y esperanzados para conocer a esa persona tan especial que ansiamos encontrar. ¡La primavera nos da ganas de estar bien acompañados, en plenitud!
Sin lugar a dudas, es la época del año en que estamos más motivados. Queremos vernos mejor: si no hemos hecho ejercicio físico durante el año, estamos pensando en buscar un gimnasio o un parque para volver a ponernos en forma. También es el momento en que comenzamos a planear seriamente alguna dieta: perderemos el resguardo que nos dio la ropa abrigada del invierno y, lógicamente, atraeremos (y aspiramos a atraer) más miradas del sexo opuesto.
Este momento de búsqueda de armonía es especialmente propicio para el amor. Los días soleados estimulan nuestros sentidos, nos dan ganas de disfrutar y nos vuelven más positivos. Renacen las esperanzas, reverdecen las ilusiones, vuelve la imagen del esplendor. Si todo a nuestro alrededor despierta, bien puede sucedernos lo mismo en nuestro ámbito emocional. Vale la pena volver a apostar por aquello que tanto deseamos, con la firme convicción de que se convertirá en realidad. ¡Si confías en que en la primavera el amor tocará a tu puerta, así será!
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